Una amenaza comparable al Kilombbo des Palmares. Fue el conde de Galvêas, luego Virrey de Brasil, expresó una carta a su preocupación ante el conflicto que dio origen a la comunidad aborigen de Orrobó, a mediados del siglo XVIII. Los indios conscientes de la ciudad de Reniiba, Orrobó, ubicados al sur del estado actual de Espírito Santo, se han convertido en un ejemplo de subversión a la política misionera del Brasil colonial, ya que sus residentes, una vez que se han ido, vivieron como querían , sin seguir las enseñanzas. Sacerdotes jesuitas. Como si no fuera suficiente, la parte de las autoridades coloniales tuviera un gran temor de que la comunidad de Orrobó se inspirara en los indios de otros pueblos, lo que podría convertirse en un riesgo de colonización. El objetivo de este artículo es estudiar la resistencia de los grupos indígenas a través del breve rescate en la historia de esta comunidad.
Festivo, elevador y conflicto: la aparición de Orrobó.
Orrobó tiene su historia vinculada a una revuelta en el siglo XVIII en Reretrentiba, famoso en Capixaba, donde el padre José de Achieta (1534-1597) ha experimentado sus últimos años. La misión, que siempre ha comenzado como uno de los mejores del capitán, suplicando un papel importante como un centro a partir de los cuales han abandonado las expediciones que han indicado la disminución de los indios de los sires, han sufrido momentos turbulentos causados por un aparentemente Episodio banal.
La predicación de los jesuitas como Anchiet y Nubega en Brasil fue una inculturación recíproca entre la influencia del cristianismo para las creencias y costumbres de los nativos, utilizando elementos de la cultura indígena como la mejor manera de enseñar la doctrina cristiana.
El 29 de septiembre de 1742, lo que debería ser una parte transformada en un ascensor. Durante la celebración del Día de San Miguel, que se había puesto en la restitudidad cada año, comenzó a luchar contra un estudiante de Silva Silva Company, para retroceder a la India Fernando Silva1 debido a su "comportamiento incómodo" durante la solemnidad.
La rotación inflamada de los estados de ánimo de aldehídos, que aprovechó a Indian Fernando. En el intento de calmar la afirmación, los misioneros de la gente han sido reemplazados por otros misioneros, la región de Gina. Sin embargo, la recepción de los indios con respecto a los principiantes fue hostil, obligando a los sacerdotes recientemente rechazados durante la granja jesuita de Muribeca. Antes del impasse, la situación se ha resuelto momentáneamente con la intermediación de Antonio Sicira de Mani, Arciago de Río de Janeiro, quien ha logrado convencer a los indios a aceptar a los nuevos misioneros. Ninguna oposición, asumiría sus deberes el 24 de enero de 1743.
Este no es el final del conflicto. En los documentos intervolvientes disponibles en el episodio, las razones de las tensiones probadas de Reniba son más complejas, lo que sugiere que la revuelta estaba más allá de un simple desacuerdo. Aunque la relación entre las relaciones entre los misioneros y los aldehídos fue suficiente para generar tensiones en MoUNIBA, las disputas internas entre los indios y el interés de las personas de las personas contribuyeron a la resurencia de la revuelta de la región. Incluido la recolección de índices de estrés entre Settlers y los jesuitas. Con el apoyo de los residentes de Guarapari, un grupo dirigido por la India Manuel Lobato, había ido en pleno evento con el Defensor del Pueblo del Inversor People del Espíritu Santo, Pastoal de Veras, en la ciudad de São Salvador. Allí recibieron el defensor del defensor del pueblo del Espíritu Santo, interesado en reducir la influencia ejercida por la sociedad de Jesús en su competencia, expulsar a los jesuitas y asumir las funciones de control en Poble.
El lado regresó a las retininas dos días después de la posesión de los nuevos misioneros. Listo para afirmar los pedidos que recibieron de la desesperación, el grupo dirigido por Manuel Lobato dejó a las personas en una guerra. Una violenta confrontación transmitida en el sitio, dividiendo a los indios entre aquellos que permanecieron fieles a los jesuitas y los pueblos indígenas ya han establecido líderes y aquellos que apoyaron las afirmaciones del grupo Lobato. Incluso en la intervención de las autoridades, el conflicto arrastró hasta 1746. Después de varias muertes y el arresto de algunos líderes de Levante, incluido Manuel Lobato, deportado en la colonia de Sacramento, la situación fue controlada a la renitba de las acciones autorizadas. Por la corona portuguesa y Los misioneros podrían volver. Sin embargo, la sedición se dividió de vez en cuando: insatisfecho con la devolución de los sacerdotes e instrucciones sobre eventos, un gran grupo de desierto indio de la misión, basado en la comunidad aborigen de Orbóó.
La comunidad "rebelde" de Orrobó.
Orrobó se mantuvo solo a 9.6 kilómetros de Retirerianos y las tensiones que llevaron a la aparición de la nueva ciudad continuó existiendo. Según el informe de documentos, los indios de la comunidad rebelde, rechazados a la ruptura final con misioneros, ataques, vuelos y una locura frecuente contra los pueblos jestricos, una incomodidad real para la actividad de la evangelización. Nada está progresando negativamente con los intentos de paz y comprensión entre las dos comunidades, el padre principal de Reniba envió dos obras de artillería por la ciudad para garantizar la defensa de la gente. El conflicto estaba armado.
Los rebeldes, ahora dirigidos por Manuel Lopes, indios que han estado involucrados desde el principio con la perturbación y han perdido a dos de sus hijos en conflictos a su vez, fueron un mal ejemplo de aldehídos. Orobó se ha convertido en un espacio donde los pueblos indígenas vivían de acuerdo con su voluntad, sin la influencia de los sacerdotes. INSUBMISIONES, los habitantes impidieron la entrada de cualquier autoridad en el sitio. Las emisiones relacionadas con la administración colonial y el obispo, que han tratado de ofrecerles un crisma, se han recibido con armas preparadas para atacar. Además, sin mencionar la dirección espiritual católica, los indios Orrobates tampoco siguieron a la doctrina cristiana o los sacramentos, sino solo a los líderes de Manuel Lopes.
Los únicos que tuvieron acceso a Orrobó fueron ciertos colonos, probablemente se trataron igual que aquellos que apoyaron la revuelta al principio. Si bien algunos han proporcionado productos a los que vivían, otros deberían aprovechar el trabajo de los indios que los reclutan para sus granjas, siendo el principal interés que hizo que el acuerdo promuevara la desobediencia entre los indios. Forma de litigios con los jesuitas en el trabajo. búsqueda. Según los informes, la población de Orrobó también se ha convertido en un escondite para los delincuentes, tal vez para esclavos.
De hecho, la ubicación geográfica de Orrobó favoreció su papel de refugio. Creado en un valle rodeado de colinas, la región ha permitido a los rebeldes controlar el espacio y el acceso diferente que llevó a la comunidad. Como si no fuera suficiente, las formas de adornos eran difíciles de correr, lo que requería la presencia de indios de Reniiba, la práctica de los Matos, para guiar a las autoridades o a los emisarios que fueron allí.
Para Virrey, la cuenta de Galvence, la comunidad de Orrobó fue un desastre para los intereses de la colonización. Además de ser un obstáculo para la evangelización de los nativos y privar a la corona portuguesa de los muchos servicios que los aldeanos representaban algo más peligroso: un ejemplo que no debería seguir. El número de personas teme que otras ciudades, hasta entonces ordenadas y pacíficas de acuerdo con él, siguieron de la misma manera iniciada en TritRentiana, difundiendo los conflictos portugueses. En su miedo, incluso vino a admitir la posibilidad de que los aldehídos aliados a los muchos indios que vivían en los sirvientes, a diferencia de una de las principales funciones de los pueblos: ser "la animación de la bonita barbaría". Orrobó ha de ser asfixiado con urgencia .
Modelo para otros pueblos.
La noticia de la rebelión en el sur del Espíritu Santo extendió un polvo en las ciudades circundantes, justificando el miedo a las autoridades. En una consulta asesora en el extranjero en 1746, afirma que los indios de las ciudades de Magos, el Espíritu Santo, y Sant Pere de Cap Frio, Río de Janeiro recordó el ejemplo de Orrobó cuando los sacerdotes intentaron amonestarlos o castigarlos. La perturbación se ha convertido en una inspiración para los pueblos indígenas, de modo que su memoria ha permanecido vivo, el caso de Orrobó ha sido explorado por aldehídos en sus negociaciones diarias con los misioneros.
Sin embargo, la compleja relación entre indios y jesuitas, agravada por la aparición de la comunidad rebelde, proporcionó más que amenazas. En 1752, los habitantes de Capixaba de Kings Magi siguieron el ejemplo de Orobó: liderado por un indio llamado José da Rocha, los aldehídos expulsaron a los misioneros, así como los funcionarios indígenas que participaron en la conducta de las personas. En ausencia de supervisión de los jesuitas, los indios pasaron la mayor parte del tiempo en las colonias, transgrediendo su vida del gobierno que los sacerdotes intentaron afirmar la sentencia en las misiones. Unos años más tarde, Río de Janeiro, el rector de la Escuela Jesuita, Félix Xavier, dijo que temía que los indios de las ciudades de San Lourenço, São Barnabas, São Pedro de Cap Frio y San Francisco Xavier de Vivaguai desobedecían a los misioneros y Han huido de gran número para las propiedades de los residentes vecinos, las razones por las cuales estos alisos estaban en Franca Decadence. El miedo a las autoridades se había convertido en realidad.
El destino de orrobó
Como los rebeldes que lo siguieron, el destino de Orrobó pierde contra las brechas de los documentos y la ausencia de más información. Lo más probable es que se eviten después de la expulsión de los jesuitas de los portugueses en 1759 y la adopción de la política aborigen preparada durante la administración del marqués de Pombal. En un nuevo contexto en el que se pretendía integrar a los indios en la sociedad como sujetos indetlales a otros, estimulando la interacción y el matrimonio con los residentes, es posible que una reconciliación de los rebeldes de Orrobó con Reniba, transformada en un pueblo con los mejillones de la anual. La ley ha sido facilitada porque las referencias a la comunidad son prácticamente carentes de documentos. En todos los casos, el caso de Orrobó especifica la proximidad de los indios contra la política de las personas, lo que demuestra que los aldehídos, más que los objetos de esta política, han podido actuar de acuerdo con sus propios intereses y motivaciones.