¿Quién tiene miedo de la oscuridad de la noche? La historia de la humanidad está llena de noche Ameaizurbas: miedo a la luna, hombres del lobo, fantasmas, animales, bosques, calcetines, todo lo que podría existir (o no) en ubicaciones. Este artículo analiza los aspectos históricos del miedo nocturno y sus implicaciones sociales en Europa de los tiempos modernos.
Mi propuesta es contextualizar estas creencias en una sociedad que ha abierto una nueva fase, moderna, pero en la que la ansiedad persistió muy similar a la del período medieval. En otras palabras, el dinamismo y la efervencia intelectual del período moderno son notables, pero siempre hubo una cultura popular firmemente vinculada a lo sobrenatural.
Los fondos sociales del miedo.
Cuando el sol no ilumina las acciones de los hombres aquí, esta noche los pone delante de los miedos, las sospechas y las aflicciones que emanan de la oscuridad. Esta declaración en un estilo casi literario puede ser una buena manera de describir a los europeos desde el comienzo de los tiempos modernos.
Aunque la modernidad a menudo se asocia con la razón, la ciencia y la tecnología, los europeos de los siglos XIV a dieciocho han mantenido características antiguas y medievales en su mentalidad sobre los temores. Como la barrera entre el mundo real y los mundos posibles acreditados por el imaginario de los cuales todavía no estaba bien definido, el sobrenatural continuó siendo una constante en sus vidas. El bosque, por ejemplo, si durante el día era un lugar de trabajo, la noche era una amenaza eminente, algo muy importante en un momento en que la finca era la residencia de la mayoría de los europeos.
El historiador francés, Jean Delumeau, explica que los temores de ese tiempo no pudieron entenderse a la vista de las desgracias que se han acumulado desde la Edad Media, que afectan a los espíritus europeos: "negro, que marca 1348 mortal ofensiva. Epidemias; sublimaciones que pasan de un país a otro siglo XIX en XVIIII; cien años sin fin; El problema preocupante de las derrotas de Kosovo (1389) y NICÓPOLIS (1396) y alarmante en el siglo XVI; El gran cisma - "Escándalo del escándalo" cruzar contra los husitas; la descomposición moral del papado antes de la recuperación explotada por la reforma católica; Secesión protestante de todas sus suites: excimemunicaciones recíprocas, masacres y guerras".
El escenario de preocupación antes de lo desconocido también se entiende ante las condiciones de vida de la época. La escasez de alimentos, enfermedades y prácticas medicinales arcaicas ha aumentado las tasas de mortalidad. La educación, a su vez, fue para algunos. Aunque el movimiento del Renacimiento libera a muchos hombres del alfabeto, la gran mayoría de la población continuó sumergiéndose en el malentendido de los misterios del mundo.
La doctrina de la Iglesia también puede considerarse como otra fuente de miedo a la noche. Sobre la base de sus libros y sus pensadores, señaló y se conectó por la noche con oscuridad, dando a la oscuridad un carácter de ansiedad y precaución. Sobre el tema de este tipo de miedo, Sigmund Freud comenta sobre su "Moisés y monoteísmo" que los pueblos cristianos ", bajo un buen barniz del cristianismo, siempre fueron sus antepasados, sus bárbaros de Polyte".
Luna, lobo y fantasmas: algunos temores de la primera moderna.
En oposición al sol, irradia la luz y la vida, la luna ha sido tomada por muchos hombres desde el comienzo del período moderno como "estrella callejera" y una misteriosa marea y desarrollo agrícola. El lunes, la creencia en términos, los males nocturnos son asistidos por esta estrella, que es entonces el cómplice de cualquier mal que se comporte por la noche. Satanás es, por excelencia, el soberano de las sombras y ordena las pestañas (reuniones demoníacas de brujas y brujas) bajo la luz de la luna.
La Luna siempre influiría en la Tierra y las formas de vida que están allí. Él creía, por ejemplo, que la luna podría volverse loca, porque una vez que los animales y las plantas se mueven por su fuerza, el hombre también es sacudido por sus caprichos. Diversas acciones diarias han tenido en cuenta el estado de la noche de Astro, aunque estas prácticas y convicciones son condenadas por la Iglesia.
En un momento en que los hombres vivían muy cerca del entorno natural, los animales salvajes también ocuparon un lugar importante en la imaginación del miedo. El lobo fue visto por muchos como un animal indígido y sangriento, un enemigo de hombres y rebaños. Luchar contra los lobos, se han hecho luchadores colectivos. Por ejemplo, el Abbot Saint-Hubert promulgó un decreto en Luxemburgo en 1696, presentando el daño causado por estos animales y ordenando a la organización de la población que los atrapó. Por el contrario, las armas de la religión no eran excesivas. "Nuestro padre del lobo", incluso sin el apoyo de la iglesia, se le preguntó como una precaución en varias ciudades europeas.
Como los campesinos, siempre hubo el miedo al hombre lobo, o el hombre del lobo. En las descripciones de la época, parece un lobo, pero no tiene piernas tanto. El animal que tantos daños causó al hombre ha tomado una forma grotesca y aterradora que, por excelencia, tiene su mejor expresión en la oscuridad en la oscuridad. Para la mentalidad del período, se agregó la noche de los lobos y la luna, a su vez, alienta la transformación de este ser. El hombre lobo permanece activo durante la oscuridad, asumiendo perros y causando pérdidas cuando atacó rebaños. Aquí está el hombre lobo es una creencia de que regula la noche: asusta, pero sirve para justificar la oscuridad y el miedo que no dejen de entender. Las acciones atribuidas al hombre lobo también podrían despertar la preocupación del vecino que tiene un presunto modo de visa, así como los órganos de vencimiento.
Para la mentalidad del período, se agregó la noche de los lobos y la luna, a su vez, alienta la transformación de este ser. El hombre lobo permanece activo durante la oscuridad, asumiendo perros y causando pérdidas cuando atacó rebaños. Aquí está el hombre lobo es una creencia de que regula la noche: asusta, pero sirve para justificar la oscuridad y el miedo que no dejen de entender.
Además de la luna y los lobos, los fantasmas fueron otro elemento de terror en los hombres europeos imaginarios al comienzo de la modernidad. La mentalidad colectiva de los siglos XV y XVI, sin lugar a dudas, los muertos podrían volver. En el campo popular, se informaron en general las apariencias y se vieron principalmente en la noche para dormir. El sueño podría ser atormentado por los ruidos banales, pero eso, para que una empresa crea, podría ser un fantasma. El Crucifijo, los Chapellays y los objetos sagrados tienen su lugar en la habitación, ayudando a un hombre moderno, después de todo, el moderno es un tipo que cree, pero eso no abandona su vida paralizada por este inminente miedo.
Aunque da miedo, muchas apariciones se reunieron con una función social importante: casi siempre trajo un mensaje. Colaboraron, por ejemplo, para las vidas de aquellos que permanecieron en la Tierra, confesaron un crimen o son testigos de algo. Las viudas y las viudas a menudo han sido visitadas por estas almas y podrían ayudarlos en una situación o reprimirlos para que no hayan cumplido un acuerdo previamente establecido, ya que la promesa de no casarse. Los fantasmas también pesaban en la conciencia de los que cometieron un crimen. Y si las almas pudieran ser enviadas por el purgatorio con algún objeto, la precisión de un crimen sería una buena razón para la desgracia de Culptal.
Cabe recordar que, a principios del período moderno, Europa tuvo una baja esperanza de vida y todos estuvieron expuestos a la muerte súbita. Esto contribuyó a la creencia de los fantasmas: la muerte era una idea siempre presente. La gente activa en el mundo ya no era. Una brecha que ahora es menos notable porque los ancianos eliminan la vida social lentamente, lo que hace que su culpa sea, gruesa y menos sensible.
Para concluir
En un clima de impotencia frente a lo desconocido, el miedo alentó las creencias de los europeos modernos a anestesiar una situación de dificultades y la falta de comprensión del mundo. De hecho, el contexto psíquico-social en el que se insertan individuos, produce las tripulaciones y las realidades de cada edad. El miedo a la noche es, por lo tanto, una expresión cultural y creencias de que su emanación es una explicación para aquellos que lo temen.
Jean Delumeau provoca esto: "¿Tenemos que hablar de" Medio Oriente Medio ""y decir que los nuevos arqueos secretos? No está antes de la revelación de la racionalidad, superficial, nuestra civilización camuflada, pero no destruyó reflejos colectivos. Espere, pero ¿Las posibilidades de manifestar de nuevo? Lo que muestra el estudio de los rumores que continúan circulando en todas partes en nuestras ciudades ".
A partir del siglo XVIII, podemos observar un aumento creciente en las reuniones y los miedos. Sin embargo, no han desaparecido de la cultura popular, pero se modificaron con el tiempo. Incluso hoy, incluso en el siglo XXI, las sociedades tradicionales e internas continúan preservando los mitos de la noche ancestral. Mientras señala Danuta Dawidowicz Pkladek, "tríada" del espíritu espiritual "es más fuerte que cualquier sustancia bioquímica, trasciende y desafía el conocimiento científico".